
Ingredientes:
- 300 g de agua
- 1 cucharadita de sal
- 25 g de levadura fresca o de panadería
- 500 g de harina y un poco más por si acaso...
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- Aceite

Cómo hacerlo:
1. Cortar la cebolla muy muy pequeñita y ponerla en un cazo con aceite caliente. Cocinar a fuego fuerte y cuando empieza a dorar añadir el ajo picadito. Remover continuamente para que no se queme. Debe adquirir un color tostado fuerte. Retirar del fuego y reservar
2. Calentar el agua con la sal y disolver ahí la levadura
3. Añadir la harina y amasar hasta que quede bien homogéneo
4. Incorporar la cebolla y mezclar. Quizá haga que la masa se reblandezca y sea más difícil de trabajar. En ese caso se puede ir añadiendo harina poco a poco hasta conseguir una consistencia manejable, pero ligeramente pegajosa a los dedos
5. Meter en un cuenco tapado con film y dejar que doble su volumen en un lugar cálido
6. Precalentar el horno a 200ºC
7. Colocar la masa sobre papel vegetal dándole forma alargada.
8. Meter al horno durante 30-45 minutos.

humm, delicioso, yo también hago a menudo pan de cebolla.
ResponderEliminarSalu2. Paula
Hago muchas veces tus panes de burguer y otra masa con cerveza que tienes y ésta la tengo que probar....Tiene que estar de miedo.
ResponderEliminarUn besazo
(Ah! he visto tu premio, que pasada)